Lo más positivo que tuvo el diagnóstico áulico, sin duda, fue sistematizar toda la información que pude recaudar y percibir de los chicos de 2° E.
Al darle un vistazo a toda mi producción, me asombro de mí misma. Fue el primer trabajo arduo e individual de la asignatura. Había que hacerlo a conciencia, porque constituye la base de la planificación.
Como dije, lo más importante, fue empezar a conocer al grupo:
A grandes rasgos, el curso está notoriamente dividido en al menos tres subgrupos; los estudiantes oscilan entre los 13 y 16 años, son revoltosos, cariñosos, hay varios repitentes y constantemente usan el celular en la clase (no tienen ningún problema en levantarse en medio de la ella a cargar el aparato)
De a poco, me voy ganando su confianza, los ayudo en todo lo que puedo y nunca faltan las conversaciones desconectadas de lo que acontece en la clase ja ja ja
Al menos en este espacio, el de FEC, ¡el silencio es un tesoro muy preciado y anhelado que dura tan poco! Los chicos no hablan en un tono normal, gritan todo el tiempo, hablan entre ellos... se dispersan fácilmente. ¡Cómo cuesta que se concentren en la tarea!
Igual, así como son, me están comprando el corazón y la paso muy bien con ellos.
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