El taller de autoridad fue el mejor, ¡el que más me gustó! Fui partícipe de una clase excelente.
En este espacio pude profundizar un poco más la relación simbiótica entre autoridad y poder: ambas operan de manera interrelacionada.
La autoridad se reconoce, su condición de posibilidad es la existencia conjunta de una figura autorizante y otra autorizada. El poder se ejerce, se impone una voluntad sobre otra/s.
En lo que atañe al aula, el estudiante decide aprender si reconoce al docente como autoridad. ¡Qué afirmación valiosa la anterior! Habiendo comenzado a observar al grupo, más sentido cobra aún. Es lo primero que me interrogué después de las primeras observaciones, cómo voy a construir mi autoridad pedagógica en el aula.
Imagino que va a ser todo un desafío, me atrevo a decir que será uno de los más difíciles de lograr; voy a intentar encontrar el equilibrio que creo que es conveniente tener para construir una autoridad lo más democrática posible dentro del aula, entre mis futuros alumnos y yo.
Veremos qué pasa...
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